Victoria callejera

No fue un lindo gesto, más bien fue un pésimo gesto, con pésimo ambiente, pésimo partido, pésimo apoyo, todo lo que intervinió en éste partido terminó en un desastre, ya desde el inicio, patada que va,patada que viene, encontronazos de más, algunas manitos que provocaron a muchos, sílbidos por doquier, peleas entre los dos bancos, en fín, nadie ni nada se pudo salvar de la ruina. El Sevilla se la planteó muy difícil al Madrid y eso lo terminó provocando y no aceptó que lo frustren y eso hizo el Sevilla. Frustrarle todas las posibilidades y por eso la pava se calentó y no tardó en hervir y desbordarse. El Sevilla se mantuvo estrictamente dedicado a defender y mantener su portería y el resultado en 0. Para ésto el orden fue lo primordial en todo momento para Manzano que ordenó a una linea de 3 (Dabo, Cáceres y Escudé) en la defensa permanente pero bien levantada, llegando hasta el anillo central. El plan de achique sevillista era evidente pero el Real Madrid no podía despegarse y jugar libremente. Los espacios eran milimétricos y ésto provocaba que un torpe Karim Benzema se tropezara con el offside 4 veces en el primer tiempo además de caer también una vez un espantoso Mesut Özil quien bien podría merecerse un 2 de calificación. Todo el Madrid se llevó un 'regular para abajo' de calificación frente a un Sevilla muy bien ordenado pero un poco tímido y lento a la hora de atacar.

Y con los incidentes en el entretiempo entre los delegados de cada equipo que terminaron con espaldas estrelladas contra el suelo de la mayoria del personal, el clima se tornó más horrendo para el complemento, y si el gesto era algo malo, los jugadores ya tenían la actitud de hacerlo vergonzoso. Mientras los madrileños se enmarañaban solos, resultaba muy curioso lo inofensivo que se tornaba el Sevilla en el ataque, sobre todo con un delantero como Luis Fabiano allá arriba, una figura que acostumbra a ser amenzante pero que hoy estuvo minimízada. Para agregar pimienta, hacía falta provocar al árbitro Clos Gómez y al minuto 63' le mostró la segunda amarilla a Carvalho de manera irreal. Aunque bien el arbitro podría haberlo expulsado en la primera parte por una falta de último recurso. Esto hizo que Mourinho no parara de hablar y de mandar indicaciones de cualquier forma, en público o en privado. ¿Que significa privado? Significa utilizarlo a Adán como su mensajero para el capitán, Casillas, con el fin de comunicarle el plan para contrarrestar la situación. Aunque el Madrid parecía metido en un calabozo sin salida, todos empezaron a golpear las paredes defensivas del Sevilla sin un sentido de juego y con la curiosidad de que... ¡No tenían delanteros! Ya que Mourinho había sacado a Benzema y el panorama quedaba plano. Pero también ayudó el cansancio de todo un equipo sevillista exhausto de aguantar a la artillería pesada del Madrid no le importaba si usaba las catapultas al reves, ellos iban con una tremenda vehemencia a cualquier pelota. Y si se puede también aprovechaban esa vehemencia para crear constantes encontronazos, los 20 jugadores que quedaban en el campo. Contando 76' el partido era ya una basura cuando llegó una oportunidad sucia iniciada por Özil por la banda derecha en el borde del area. El alemán se la cede a Granero. Este remata pero el balón lo atrapa con la mano Zokora como si fuera arquero. El árbitro la deja seguir y el rebote de esa mano le queda a Di Maria que estaba marcado sorprendentemente por el portero Palop y el rosarino se tomó su tiempo para regatear a su gusto y definir con sutileza a un arco regalado y el cual no fue a tapar ningún defensor. Tras derribar el muro defensivo del Sevilla, Mourinho llamó de urgencia a Raúl Albiol para tapar la defensa y evitar sorpresas sobre la hora. Finalmente, la rabia ya estaba contagiada de los dos lados y con tiempo cumplido se produjo una clásica pelea callejera entre todos los jugadores por una patada de esas que enganchan y son fatales en la caída. Por eso y por unas agresiones más a Di Maria (que también exageró un poco) Mouhamadou Dabo se fue expulsado y con él toda la expectativa de un buen partido que no lo fue pero ni a palos, porque al poco tiempo Gómez finalizó uno de los encuentros más bochornosos y desperdiciados de toda La Liga. Por lo menos el Madrid consiguió lo que le sirve para que los aficionados no se les vayan en contra, la valiosa victoria para que el Barsa no se proclame campeón festejando navidad.

Figura del partido: Ángel Di Maria (7)

El Dato:

• Casillas levantó el trofeo del Guante de Oro del Mundial Sudafrica 2010 antes del inicio del juego.