Empates y lagunas

Fue una noche lluviosa en casi todo el terreno de España, pero el lugar que más sufrió el mal tiempo fue el estadio Nuevo Arcángel del Córdoba FC de la segunda división de España. Al parecer, las lluvias ya venían azotando la región cordobesa desde hace varios dias y aquí no fue la excepción. El Deportivo y el Córdoba finalizaron en un empate 1-1 que podría haber sido un 2-2 o un 3-3 o más porque los dos tuvieron ambiciones claras de ir a por la victoria. Pero la diferencia estuvo en el dominio porque la primer etapa estuvo completamente dominada por el Depor que usó a Riki como su referencia capital para la terminación de las jugadas. Justamente el delantero que lleva 5 temporadas en el club galego, en un mano a mano con el arquero rival Alberto, consiguió un penal por una barrida del adversario. Y así a los 18', Riki convirtió acertadamente el penal aunque luego Miguel Angel Lotina se vió obligado a sacarlo por una extraña e insólita lesión.

El terreno de juego ya estaba, antes del inicio, algo dañado pero en el entretiempo las lloviznas se hicieron más intensas generandose verdaderos aluviones fusionados con unas ventiscas que dificultaban la visión del juego. Pero lo peor era el nefasto estado del terreno de juego. Las lineas de cal ya no existían, ni se podían divisar y el centro del campo se transformó en una laguna, dando la apariencia de un estero. Obviamente era imposible tratar de trasladar el balón con semejantes charcas y eso imposibilitó el buen ejercicio del juego ya que para que la pelota no se quede estancada en el agua solo se podía levantarla en el aire y reventarla lejos de su arco. En medio de de todo el barullo y de los manglares, el Córdoba se encontró con el empate a raíz de un descuido del arquero Manu que en un remate de tiro líbre, dejó escapar el aguado balón y apareció de adentro de la jungla, el '10' del Córdoba, Pepe Díaz quien se encontró con el balón en el límite del arco y se requisó del balón del papel del clásico 'gol de goleador' para empatar el marcador cuando se contaban 69'. El árbitro González González estaba imposibilitado para suspender el juego porque las autoridades impusieron que ésta eliminatoria no podía postergarse a otra fecha por cuestión de calendario y los días proximos a la celebración de las 'fiestas'. Ambos conjuntos tuvieron la oportunidad de salir ganadores con dos exclusivas oportunidades, una de Adrián López para los galegos en un mano a mano con Alberto que el mísmo terminó arañando con el guante para mandarla al tiro de esquina. Luego la oportunidad para el Córdoba a los 92' con la asistencia de Pepe Díaz y el remate enérgico de Jonathan Sesma que se consumió junto al partido tras estallar en el travesaño. En la vuelta se espera que Galicia no sufra el mismo pronóstico para tener un Riazor en buenas condiciones siendo cuestión de días nada más porque el fin de semana se disputará el partido de vuelta.